Pablo Castañeda (Cádiz, 1989)  Licenciado en Bellas Artes por la Universidad de Sevilla y MA Fine Art en Central Saint Martins University of the Arts London (2015-2017).

Como explica el propio artista: Mi práctica artística gira en torno a las intersecciones y divergencias emergentes al comparar la imagen pintada y la imagen digital, abordando cuestiones tanto sobre su materialidad como respecto a la influencia que el medio ejerce en nuestras formas de entender e interactuar con los distintos tipos de imágenes. En alguna de mis propuestas recientes, el énfasis en los aspectos formales y el juego con la materia deriva hasta prescindir de la imagen representada. Sin embargo, estos recursos aparecen normalmente combinados con fragmentos de imágenes más o menos reconocibles, de forma que el equilibrio entre presencia y representación no suele llegar a romperse en favor de una u otra. De esta manera, mi pintura puede ser entendida simultáneamente como objeto, proceso, rastro, imagen y sujeto. 

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En mi serie “We, The Monsters”, empleo esta estrategia para desarrollar un conjunto de pinturas en las que cuestiono nuestra relación con la idea de otro. Para ello, me baso en los relatos mitológicos sobre la fundación de Cádiz, mi ciudad natal, en los que el occidente europeo es presentado por los griegos y fenicios como una sucesión de tierras ignotas dominadas por monstruos, en los confines del mundo y colindando con el Hades. La colonización de estas tierras es vista como la lucha entre civilización y barbarie, encarnada en el héroe que confronta al monstruo. En nuestro relato, es Hércules (Melkart) el que, en el décimo de sus 12 trabajos, asesina a Gerión en la isla de Eriteia, donde fundaría la ciudad de Gadir. Por supuesto, Gerión es un terrible ser antropomorfo de tres cuerpos unidos por la cintura, que tenía subyugada y

atemorizada a la población.

Por otra parte, en esta serie de trabajos se parodian las sucesivas maneras con las que, desde tiempos remotos a nuestros días, hemos revisado y reinterpretado acontecimientos históricos o mitológicos; donde el evento en cuestión ha servido como una forma de exponer los intereses, ideologías y enemigos contemporáneos de cada sociedad o colectivo. Estas suelen ser formas repetidas de re-presentar el dualismo entre nosotros y lo otro, disfrazando estas categorías bajo las pieles y los ropajes de cada época. Es el pasado como representación del presente, y el presente como post-producción del pasado.

A lo largo de la historia, o de nuestra experiencia personal, es generalmente el punto de vista del narrador el que nos define como héroes o villanos, nosotros o los otros. Paradójicamente, es cuando no reconocemos al otro en nosotros cuando la civilización torna en barbarie.